Serie Apocalipsis - El Cantico de los 144,000 y las cosechas

         I.            Introducción:

14:1–5 Juan vuelve al tema de las 144.000 personas como un medio para asegurar a los creyentes que Dios salvará fielmente a todos sus siervos sellados (7:4–17). Este grupo de santos redimidos aparece de nuevo en Apocalipsis 15:2–4 como aquellos que triunfaron sobre la bestia, su imagen y su número.

 

Aquí en el capítulo 14, la protección del Señor de los 144.000 les recuerda a los lectores el nuevo éxodo por el cual Dios libera a su pueblo de la opresión de una poderosa bestia idólatra. En lugar de seguir al mundo adorando a la bestia, los 144.000 siguen al Cordero por dondequiera que los guíe, y lo adoran.

 

Todo el pasaje resuena con imágenes del éxodo. Los 144.000 han sido redimidos o comprados de toda la tierra por la sangre de Jesús, así como en el éxodo los israelitas fueron salvados por la sangre en sus casas (1:5; 5:9; Ex 12:13). Los 144.000 ahora pertenecen a Dios, como lo indica el nombre de Jesús y el Padre escrito en sus frentes. Su canto de un cántico nuevo hace eco del tiempo en que los israelitas cantaban después de cruzar el Mar Rojo (Ap. 14, 3; Ex 15, 1). Los 144.000 son siervos del Cordero, y también son miembros de su ejército que triunfaron victoriosamente sobre la bestia a través de su testimonio fiel y sacrificial del Cordero (Ap. 12:7–12). Su victoria no fue a través de la acción militar sino a través de la fidelidad a Cristo: no se contaminaron con la bestia en idolatría, inmoralidad o engaño. ^{NIV Grace and Truth Study Bible. Copyright © 2021 by Zondervan. All rights reserved}

 

       II.            El capítulo 14 de Apocalipsis se divide en siete partes:

a.       el Cordero con su gloriosa compañía (vv. 1–5),

b.       el ángel proclama el evangelio eterno (vv. 6–7),

c.       otro ángel declara la caída de Babilonia (v. 8),

d.       la amenaza de adorar a la bestia (vv. 9–12),

e.       la bendición para los que mueren en el Señor (v. 13),

f.        la siega (vv. 14–16)

g.       y la recogida de las uvas en el lagar (vv. 17–20).

     III.            Los 144 mil

a.       Los 144.000 son los mismos que en el capítulo 7. El capítulo 14 está diseñado para dar aliento sobre la certeza de la victoria de Cristo sobre la Bestia.

b.       Las cuatro bestias y ancianos son los mismos que en el capítulo 4.

c.       El Cordero estaba de pie sobre el Monte de Sion:

                                                               i.      Probablemente es la Nueva Jerusalén o la Jerusalén del milenio

d.       Tenían el nombre del Cordero y de su Padre escrito en la frente

                                                               i.      Los creyentes son marcados como posesión de Dios y reciben una nueva identidad y seguridad en Cristo (cf. 3:12; 7:3; 22:4); contrasta con la marca de la bestia (13:16-17).

e.       Cántico nuevo

f.        No se contaminaron con mujeres. Son vírgenes

                                                               i.      Que los 144.000 fueran vírgenes y no se contaminaran con mujeres puede indicar (literalmente) celibato y pureza sexual (cf. 1 Corintios 7:25-38) o (figurativamente) pureza moral y religiosa (rechazo a someterse al falso sistema religioso del falso profeta).

                                                             ii.      ¿EN QUÉ SENTIDO NO SE HABÍAN CONTAMINADO? (14:4)

1.       Esto puede referirse a la pureza sexual. Sin embargo, es más probable que signifique que los redimidos no han cometido adulterio espiritual (v. 8), no se han entregado a la maldad de este mundo. ^{NIV Quest Study Bible, Copyright © 1994, 2003, 2011 por Zondervan.}

g.       Siguen al Cordero

                                                               i.      Recuerda la enseñanza de Jesús de que los discípulos deben adherirse a su enseñanza y ejemplo, lo que implica soportar el sufrimiento y la hostilidad (Marcos 8:34–36; Juan 10:3–4; 1 Pedro 2:21).

h.       Redimidos

i.         Primicias

                                                               i.      Como primicias de los redimidos, son los primeros en ser salvos durante el período de la Tribulación (después del Rapto de la iglesia—cf. 7:1–4).

                                                             ii.      Cosechas iniciales que se ofrecieron a Dios en previsión de la plena cosecha (Éxodo 23:19; Lev 23:9–14). El lenguaje de las primicias se aplica metafóricamente a los primeros conversos en una región (la palabra griega para “primicias” se traduce como “primer convertido” en Rom 16:5 y “primeros conversos” en 1 Cor 16:15), a la resurrección de Jesús (1 Cor 15:20, 23), y a la experiencia presente de los creyentes del Espíritu (Rom 8:23).

j.         No fue hallada mentira en sus bocas

                                                               i.      Una característica de los redimidos es que no tienen engaño ni falsedad (cf. 21:27; 22:15; Sof. 3:13; Juan 1:47). Esto puede referirse a su rechazo de las falsas afirmaciones del Anticristo acerca de sí mismo (cf. Rom. 1:25; 2 Tes. 2:4, 11).

k.       Sin mancha

                                                               i.      Que sean sin culpa ni mancha significa que son éticamente irreprensibles (cf. Efesios 1:4; 5:27; Filipenses 2:15; Col. 1:22; 1 Pedro 1:19; Judas 24).

    IV.            Tres ángeles llegan con tres mensajes finales de advertencia.

a.       El primero proclama el evangelio.

b.       El segundo declara la desaparición del reino de la bestia.

c.       El tercero advierte que la ira de Dios está cerca para cualquiera que haya recibido la marca de la bestia.

                                                               i.      El juicio del Señor está por comenzar, pero como Él quiere que todos se salven, continúa llamando a los incrédulos al arrepentimiento (Ezequiel 18:32; Juan 3:16–18; 2 Pedro 3:9). ^{NASB Charles F. Stanley Principios de vida Notas bíblicas}

d.       En los Profetas, el evangelio, que significa “buena noticia”, no es solo el anuncio de que Dios está restaurando a su pueblo (Is 40:9; 41:27; 52:7; 61:1), sino también el anuncio del juicio sobre sus enemigos (Nah 1:15). El juicio viene sobre Babilonia (vv. 7-8).

      V.            La gran Babilonia

a.       Comparar con Isaías 21:9 y Jeremias 51:7

b.       El doble enfático “Caído” (también en 18:2) alude a la caída profetizada de la idólatra Babilonia en Isaías 21:9.

c.       Los pensadores judíos, sin embargo (muchos de los cuales vivían en Partia), a menudo llamaban a Roma “Babilonia”; Así como Israel una vez experimentó el exilio bajo el imperio del mal Babilonia, ahora experimentaron el cautiverio de un nuevo imperio del mal en Roma. Normalmente consideraban a Roma el cuarto de los cuatro reinos de Daniel y, por lo tanto, el último sucesor malvado de Babilonia.

d.       Roma heredó el infame nombre de Babilonia porque tanto Babilonia como Roma destruyeron Jerusalén y el templo.

e.       Babilonia era una copa en la mano de Dios que enloquecía a las naciones de la tierra con la embriaguez de su vino.

                                                               i.      En contexto, Dios advierte de la caída de Babilonia (Jeremías 51:8);

                                                             ii.      El pueblo de Dios debe huir de Babilonia, para no participar de su juicio (Jeremías 51:6, 9; véase Apoc. 18:4). ^{NIV Cultural Backgrounds Study Bible Copyright © 2016 by Zondervan.}

    VI.            Tercer ángel:

a.       Los incrédulos durante la Tribulación recibirán la marca de la bestia y la adorarán.

b.       Todos ellos recibirán el castigo eterno de Dios en el lago de fuego (cf. Mateo 25:41; Apocalipsis 20:15).

c.       El vino de la ira de Dios es la ira justa de Dios (cf. Job 21:20; Sal. 75:8; Is. 51:17; Jer. 25:15–38) derramado puro (sin mezcla o sin diluir) sobre los que lo rechazan.

d.       La copa de su indignación simboliza el lugar del castigo de Dios a los pecadores.

e.       El hecho de que este tormento tenga lugar en presencia de Cristo y sus ángeles hace que el castigo sea aún más intenso y vergonzoso. Pagarán el precio eterno de haber elegido a Satanás y al mal por encima de Dios y la justicia. ^{King James Study Bible Notes}

   VII.            Cuarta voz

a.       Aparte de 22:17, este es el único lugar del Apocalipsis donde el Espíritu habla directamente (cf. Hch 13,2; Heb 3,7; 10,15).

b.       Sin duda, la bienaventuranza pretende subrayar la realidad del futuro de los mártires.

c.       Su bienaventuranza consiste en el "descanso" de la embestida del dragón y de sus bestias y en la seguridad de que sus fatigas (cf. 2,2) porque por el nombre de Cristo no serán en vano, sino que serán recordadas por el mismo Señor después de su muerte (Heb. 6:10; cf. 1Ti 5:24-25).

 VIII.            Las cosechas:

a.       Compare con Joel 3

b.       Hay dos formas de entender esta primera cosecha.

                                                               i.      En primer lugar, puede representar la reunión de los creyentes de la tribulación para entrar en el Milenio.

1.       Según este punto de vista, correspondería a las buenas semillas de Mateo 13, es decir, a los hijos del reino.

                                                             ii.      O puede ser una cosecha de juicio.

1.       Si este es el caso, los sujetos del juicio pueden ser gentiles, ya que Israel parece estar a la vista en la próxima cosecha (vv. 17-20).

c.        

d.       Primera cosecha:

                                                               i.      La cosecha:

                                                             ii.      Por una cosecha (Ap. 14:14, 15), un emblema que a veces significa la destrucción de los impíos, cuando están maduros para la ruina, por los juicios de Dios, y otras veces la reunión de los justos, cuando están maduros para el cielo, por la misericordia de Dios. Esto parece más bien representar los juicios de Dios contra los impíos: y aquí observen,

 

                                                           iii.      (1.) El Señor de la mies—uno tan semejante al Hijo del hombre que era el mismo, sí, el Señor Jesús, a quien se describe, [1.] Por el carro en el que estaba sentado—una nube blanca, una nube que tenía un lado brillante vuelto hacia la iglesia, por más oscura que pudiera ser para los impíos. [2.] Por el estandarte de su poder: sobre su cabeza había una corona de oro, autoridad para hacer todo lo que hizo y todo lo que haría. [3.] Por el instrumento de sus providencias: En su mano una hoz afilada. [4.] Por las solicitudes que recibió del templo para realizar esta gran obra. Lo que hizo, su pueblo lo deseaba; y, aunque estaba decidido a hacerlo, sería buscado por ellos por esto, y así debería ser en respuesta a sus oraciones.

 

                                                           iv.      (2.) El trabajo de la cosecha, que es, meter la hoz en el grano y segar el campo. La hoz es la espada de la justicia de Dios; el campo es el mundo; cosechar es talar a los habitantes de la tierra y llevárselos.

 

                                                             v.      (3.) El tiempo de la cosecha; y esto es cuando el grano está maduro, cuando la medida del pecado de los hombres se llena, y están maduros para la destrucción. Los enemigos más empedernidos de Cristo y su iglesia no son destruidos hasta que por su pecado estén maduros para la ruina, y entonces Él no los perdonará más; meterá su hoz, y la tierra será segada.

 

     IX.            Segunda cosecha:

a.       Las uvas en el lagar:

                                                               i.      Algunos piensan que estos dos son solo emblemas diferentes de un mismo juicio;

1.       otros que se refieren a distintos eventos de la providencia antes del fin de todas las cosas.

                                                             ii.      Observe,

1.       (1.) A quién se encomendó esta obra de vendimia: a un ángel, otro ángel que salió del altar, es decir, del lugar santísimo de todo el cielo.

2.       (2.) A petición de quién se emprendió esta obra de vendimia: fue, como antes, al grito de un ángel que salió del templo, los ministros y las iglesias de Dios en la tierra.

3.       (3.) La obra de la vendimia, que consta de dos partes:

a.       [1.] Cortar y juntar los racimos de la vid, que ahora estaban maduros y listos, completamente maduros, Apocalipsis 14:18.

b.       [2.] echando estas uvas en el lagar (Ap. 14:19);

b.       aquí se nos dice,

                                                               i.      Primero, Qué era el lagar:

1.       era la ira de Dios, el fuego de su indignación, alguna terrible calamidad, muy probablemente la espada, derramando la sangre de los impíos.

                                                             ii.      En segundo lugar, ¿dónde estaba el lugar del lagar, fuera de la ciudad, donde estaba el ejército que vino contra Babilonia?

                                                           iii.      En tercer lugar, la cantidad del vino, es decir, de la sangre que fue derramada por este juicio: fue, por profundidad, hasta las riendas de los caballos, y, por anchura y longitud, mil seiscientos estadios (Ap. 14:20); esto es, digamos algunos, 200 millas italianas, que se cree que es la medida de la tierra santa, y puede significar el patrimonio de la santa sede, que abarca la ciudad de Roma. Pero aquí nos quedamos de dudosas conjeturas.

                                                           iv.      Quizás este gran evento aún no se ha realizado, pero la visión es para un tiempo señalado; y por lo tanto, aunque parezca demorarse, debemos esperarlo.

c.